En la localidad puneña de Ayapata el 9 de agosto se realizó una corrida de toros en honor a San Salvador, patrón tutelar de esa ciudad. Con sol radiante y plaza llena se lidiaron dos ejemplares de Rural Alianza, que fueron desiguales, el primero bravo y noble, mientras que el otro fue manzo y con peligro.
El matador Alán Quispe SALVADOR DIAZ con el primero fue ovacionado desde que lanceo a las verónicas, con los garapullos se lució, un par de poder a poder y el otro al violín. Con la pañosa recetó pases variados por ambos pitones, entró al volapié dejando una estocada hasta los gavilanes, el juez le otorgó las dos orejas y rabo.